La onicocriptosis (uña enterrada) es la condición donde la uña penetra el tejido blando a su alrededor. Causa una herida que lastima la piel y produce inflamación, dolor y enrojecimiento. Cuando el problema se hace más severo puede presentarse salida de material con pus y sangre.
Los dedos más afectados son los dedos “gordos”, y hay ocasiones en que ambos dedos –cada pie– puede estar lesionado.
¿Por qué se entierran? Algunos factores que predisponen a la uña enterrada son:
- La forma de la uña.
- Uñas muy gruesas.
- Un dedo más grueso o grande comparado al tamaño de la uña.
- Usar un zapato inadecuado, muy corto y demasiado puntiagudo o que apriete el dedo y/o con tacón alto.
- Abuso de agua caliente o sudor que afecta la piel alrededor de la uña.
- Patologías ortopédicas.
- Uñas rotas, golpes en los dedos.
- Infecciones, mala higiene.
- La más común: cortarse mal las uñas.
¿Cómo sabes si tu uña está enterrada?
- Si notas que la piel alrededor de tu uña está creciendo.
- Si notas que la piel alrededor de tu uña está inflamada, roja y/o tienes dolor.
¿A quién le puede pasar?
Una uña enterrada puede presentarse desde recién nacidos que tienen sus dedos más gruesos comparados con el tamaño de la uña. Otra edad frecuente es en la adolescencia, pero realmente puede afectar a cualquier grupo de edad. Puede llegar a afectar seriamente a pacientes con diabetes, mala circulación y con nervios dañados en el pie.
¿Qué se debe hacer?
Se debe extraer el fragmento clavado, controlar la infección (en caso de que exista) y aliviar el dolor. Se recomienda asistir con un dermatólogo para que él o ella realicen el procedimiento.
Las cremas que venden para colocarse sobre la uña pueden aliviar el dolor pero no solucionan el problema.
¿Qué puedes hacer en casa cuando el problema no es muy grave?
- Remoja tu pie en agua caliente un par de veces al día durante un par de minutos. Después sécalo y mantenlo seco y limpio durante el resto del día.
- Masajea suavemente la piel inflamada.
- Remoja un algodón con antiséptico y colócalo debajo de la uña.
¿Cómo prevenir?
- Corta tus uñas después de bañarte ya que estarán más suaves y blandas.
- Usa un cortaúñas limpio y con filo.
- Recorta las uñas de manera recta. No redondees las esquinas. No recortes mucho las uñas.
- No cortes los “cueritos” alrededor de la uña.
- Mantén los pies limpios y secos.
Si tienes mucho dolor, inflamación y/o infección, no dudes en agendar una cita con la dermatóloga.
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