El bloqueador solar protege tu piel de la radiación ultravioleta (UV). Hay varios tipos de rayos UV, los UVA y UVB son los que dañan la piel. Los daños que pueden causar son: envejecimiento prematuro, cáncer de piel, manchas, arrugas, quemaduras de sol, perdida de elasticidad, etc.
La luz solar es una de las principales fuentes de radiación UV; las quemaduras solares y el bronceado son el resultado del daño. También las lámparas, las camas bronceadoras y otros objetos emiten este tipo de radiación por lo que debemos protegernos utilizando el bloqueador aun cuando no estamos expuestos al sol.
Mitos comunes:
- No hay sol, no necesito bloqueador. Esto no es cierto pues aun en los días nublados la radiación UV llega a la tierra.
- Estoy adentro de la casa o de la oficina, no necesito bloqueador. Aun en este escenario estás expuesto a la radiación en pequeños momentos durante el día especialmente si estás cerca de las ventanas. Las ventanas generalmente bloquean los rayos UVB pero no los UVA (que son los que penetran más en la piel y causan envejecimiento prematuro, arrugas, etc.).
¿Tienes alguna duda? La próxima vez explicaremos qué es el factor de protección solar y cómo elegir el bloqueador adecuado.
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