Las arrugas son las líneas y pliegues que se forman en tu piel. A medida que va pasando el tiempo, vamos envejeciendo y lamentablemente nos van apareciendo las indeseadas arrugas. Lo que sucede es que la dermis comienza a adelgazarse y la piel comienza a perder su estructura y elasticidad. Además, la piel comienza a perder la habilidad de mantenerse humectada, produce menos aceites naturales, y se regenera más lento. Generalmente, las arrugas son más evidentes en las zonas con mayor exposición solar como: la cara, el cuello, las manos y los antebrazos.
Algunos factores que causan arrugas son:
- Contracción muscular facial: las contracciones musculares habituales como sonreír, fruncir el ceño, y otras expresiones faciales hacen que los músculos vayan perdiendo flexibilidad.
- Exponerse a la radiación UV: acelera el proceso natural de envejecimiento. Los rayos UV rompen las fibras de colágeno y elastina provocando que la piel pierda fuerza y flexibilidad. La exposición solar es la principal fuente de rayos UV y el daño solar ocasiona: resequedad, flacidez, manchas, lentigos y arrugas.
- Fumar: restringe la regeneración de colágeno.
- Factores hereditarios: algunas personas se arrugan más que otras.
- El color de la piel: pieles más blancas son más susceptibles al daño solar.
- El estilo de vida en cuanto a dieta, preocupaciones, estrés y estado de salud general.
Si te preocupa la apariencia de tu piel visita a la dermatóloga. Ella podrá evaluar tu piel y ayudarte a crear un plan de cuidado personalizado junto con tratamientos médicos rejuvenecedores. Algunas opciones, por mencionar algunas, pueden ser: medicamentos, técnicas de rejuvenecimiento, rellenos, inyectables.
Recuerda que los resultados dependen del tratamiento, la localización de tus arrugas y su respectiva profundidad. Debes tener en cuenta que nada puede evitar el paso del tiempo y para mantener los beneficios debes ser consistente en tus tratamientos y seguir las indicaciones de la especialista. Nunca acudas con alguien que no este calificado pues pueden dañarte la piel de manera permanente.
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