El cáncer de piel no melanoma es el cáncer más común. Comprende todos los tipos de cáncer excepto el melanoma maligno.
La causa más común es la excesiva exposición a la radiación ultravioleta (UV) cuya fuente principal es el sol. El grado de exposición depende de la hora del día (evitar la exposición de 10a.m a 4:00p.m.), el tiempo que estés en el sol y si proteges tu piel con bloqueadores solares, ropa, sombrillas, lentes oscuros.
Otra fuente común de radiación UV son las lámpara y camas bronceadoras. Debes evitar este tipo de bronceados pues aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel no melanoma.
Debes estar al pendiente de tu piel y auto examinarte al menos una vez al mes. Además, debes ir a revisión con la dermatóloga, mínimo una vez al año; se requiere un ojo entrenado para examinar la piel minuciosamente.
Algunas señales de aviso:
- aparición de una nueva mancha o protuberancia que esté creciendo
- una úlcera que no sane
- manchas rojizas en la piel que crecen lentamente
Prevención:
- Protégete del sol
- Protégete de otras fuentes de luz UV
- No uses camas bronceadoras con luz UV
Recuerda siempre acudir con un especialista para una revision profesional, nosotros contamos con tecnología de vanguardia para detectar el cáncer de piel. No esperes más y agenda tu cita con la dermatóloga.
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